viernes, 27 de mayo de 2011

Humor risk

Desconozco si se conoce, valgame la redundancia, sobre Humor risk, la primera película de los hermanos Marx, la cual, por su escasa distribución quedó relegada en el olvido hasta su desaparición, a causa de esto tenemos que admitir el triste testimonio de que solo conservamos algunos fragmentos de la primera película de esta genial familia de artistas, suceso que es una lástima.

Todo esto dimana porque me ha venido a la mente el hecho de que esto no hubiera acontecido de haber sucedido en la época actual, en la cual internet sirve de fondo de archivos mundial capaz de almacenar cualquier cosa por minoritaria que sea, claro, esto puede no durar mucho, todos conocemos las pretensiones de los políticos y algunos pseudo-artistas respecto a este tema. Digo pseudo-artistas porque en la definición de arte se estipula expresamente que es una expresión desinteresada, por tanto sus molestias no tienen fundamento de causa alguno y mucho menos peso legislativo.

Analizando mas profundamente el suceso lo que pasa es lo siguiente:

Estos pseudo-artistas gastan enormes presupuestos en marketing, decorados, agencias de promoción, abogados etc... costes innecesarios para la realización de su actividad y los cuales no aportan ningún tipo de valor añadido a su producto pero sin embargo, son trasladados al precio que paga el consumidor, lo que hace que la oferta y la demanda no puedan encontrarse en equilibrio pues el artista no está dispuesto a vender por menos ni el consumidor a comprar por mas, entonces llega el boom de internet y proporciona todo este tipo de documentos de forma gratuita, la implosión era inminente, lo mas gracioso, es que según el derecho a la propiedad privada, el cual de paso me permito añadir está en el segundo escalafón de la pirámide de Maslow como derecho inalienable de seguridad (mas tarde me volveré a remitir a dicha pirámide) cualquiera de nosotros puede almacenar copias de seguridad de sus archivos y porque no, prestarselas a quien queramos, compramos un producto, no su licencia de uso. Aun así se consiguen salir con la suya, ignorando completamente que ese derecho esta muy por encima del derecho a vivir de su arte (que no hay que confundirlo con el derecho a intentarlo) puesto que el arte (y me remito de nuevo a Maslow) no entra como una necesidad inalienable, no es de subsistencia, no es de seguridad, no es filial, no es de reconocimiento y no es de realización, el arte es un mundo totalmente aparte y no abarcado ni abarcable por el mercado o el estado (mucho menos entendible por semejantes individuos, si exceptuamos quizás el caso de Keynes al cual le gustaba tanto el ballet que se casó con una bailarina pero esa es otra historia).

Sin ir mas lejos me remito a las frases de un músico español el cual dicto de sus labios que ganaba mucho mas dinero haciendo concierto que vendiendo discos porque de los discos las discográficas se llevan la mayor parte. Obviando esto, ser artista no significa que tengas que vivir de tu arte, Van Gogh, Picasso, Lautremont etc... murieron pobres y son mas artistas que todos los que reclaman sus poderes en España (a pesar de que la mayoría de ellos no tributa en España). Avulsed o Machetazo cuando vuelven de tocar en Rusia se ponen a currar en sus trabajos de proletarios standar y no se han quejado aun... y si, son mucho mas músicos que el puto Alejandro Sanz, el puto Robeto Iniesta y el puto Ramoncín.

Por último comentar que si en breve no se consigue sincronizar oferta y demanda (probablemente mediante un sistema digital de reducción de gastos y aumento del contenido y el uso de las competitivas micromultinaciones del mundo de internet que se darán en los tiempos venideros) podemos presenciar el fin del arte como lo conocemos. Y perderemos para siempre todo lo que la ministra Sinde no sabe hacer (por eso se dedica a la política) arte.

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