viernes, 13 de julio de 2012

Seth Macfarlane piensa que todos somos Peter Griffin


El gran dibujante y guionista Seth Macfarlane, acostumbra a realizar un humor drástico, aplastante y sin miramientos, pero al igual que Matt Groening con su veganismo, suele introducir episodios chorras sobre sus ideas políticas, en este caso su filia democrática, gastócrata, pro-obama y elitista.

Incluso en el capítulo en el que Bill Clinton aparece como un borracho pervertido se da el lujo de enumerar sus logros políticos y económicos, algo no meritorio para un presidente que gobernó durante la última burbuja del siglo XX, la de las .com.

En varios capítulos, incluido en uno en el que Peter funda su propio estado, llamado Petoria y otro en el que se afilia al Tea Party y el alcalde West renuncia, Seth muestra como somos tan estúpidos como sus personajes y necesitamos un gracioso intelectual como el, para que nos diga que hacer, y cuando quedan sin gobierno alguno, vuelven a admitir la democracia por medio de contrato social.

En esta parte hay un fallo garrafal, Peter propone contratar a alguien para que administre la ley... Y PROPONE PAGARLE EN VOTOS, en serio, es un desvarío, del tipo de "voy a contratar a un pintor para que pinte mi casa, le pagaré en votos" lo cual al parecer fue la única forma que encontró de introducir la democracia de forma no coactiva en un sistema de libertad. Un total absurdo.

También se da el lujo de elucubrar sobre que si el pueblo estuviera de acuerdo con expulsar la rama política esta saldría por su propio pie. Cosa que es totalmente absurda, primero, porque no se necesita unanimidad para expulsar a alguien de tu propiedad, sería como hacer referendum para darte de baja en la compañía telefónica que tengas contratada, pero además de esto, la casta política no lo permitiría, la prueba está en que cuando las revoluciones no se llevan por la fuerza solo se producen a medias, cosa que es muy triste, pues pierden su legitimidad cuando se usa la violencia con personas que no la hayan iniciado antes, como en las guerras civiles. La única opción que parece viable es el Konkinismo del manifiesto neo-libertario, pero como a Macfarlane le gustará leer a Obama no me voy a molestar en escribir nada sobre contraeconomía y agorismo pacífico.

Solo diré que cuando a Karl Hess se le ocurrió declararse objetor fiscal, se le prohibió usar dinero a futuro y  se le expropiaron sus bienes.

Pero sin duda la mayor patada de Macfarlane, es cuando Peter espeta "yo creía que sin gobierno nos iría bien, como en Somalia" claramente el guión escrito por un ignorante que no sabe que Somalia ha estado gobernada por guerrillas y posteriormente por gobiernos internacionales, nunca sin coacción y nunca con derechos de propiedad bien definidos. Porque según el, si no hubiera estado, todos los Peter del mundo conduciríamos por el jardín del vecino y este no nos volaría la tapa de los sesos ni nada por infringir sus derechos de propiedad. Cosas de demócratas supongo.

Por último añadir que lo que le pasa a Macfarlane es que piensa que somos todos un Peter, retrasados mentales, sin aspiraciones, que permitiríamos que los empresarios llenasen con humo nuestra propiedad y no nos defenderíamos, que no sabríamos gestionar nuestra propiedad mejor que un burócrata a 300km y que por supuesto somos inferiores a el, que es un crítico para todo, bueno para nada, solo le recomiendo que nunca deje de dibujar señor Macfarlane, pues es lo único que va a conseguir en el mundo exterior, el cual no es para nada como usted cree, una realidad que puede dibujar y desdibujar a su antojo, en el mundo exterior hay intelectos que lo aplastarían como a una hormiga y su sátira ilógica no podría hacer nada para remediarlo, mas que claro, seguir proporcionándole ingresos de ese trabajo y así poder intercambiar su labor por los productos que los malvados empresarios producen baratos para usted.

lunes, 9 de julio de 2012

Mensaje para las promociones de 1991-2007


Este es un pseudo-panfleto en el que se pretende otorgar un poco de bagaje histórico a las generaciones directamente posteriores a la mía, pues han vivido ya algunas en 3 décadas, 2 siglos y 2 milenios, pero en un espacio de tiempo tan reducido y especial, que es como si no hubieran vivido nada, como crecer en la casa de Anna Frank, encerrados en una burbuja, escribiendo un diario, el cual algún día alguien leerá y se sorprenderá, será ni mas ni menos, como el título del libro de Rallo "Crónicas de la gran recesión".

Después de la crisis del sistema monetario a principio de los 90, observando con lejanía la crisis petrolífera y estanflacionaria de los años 70 y como un suceso paradigmático y totalmente exógeno a nosotros, la gran depresión de los años 30.

En España, mas concretamente, llevábamos 15 años de democracia, toda una generación en el sentido orteguiano de la palabra criada en democracia con una monarquía parlamentaria, que gozaba de la suficiente aprobación como para incluso evitar un golpe de estado ya fraguado.

Entonces aparece nuestra generación y sucesivas, en toda la cúspide del desarrollo económico español y mientras aun no nos hemos desperezado, se comienza a inflar una burbuja de proporciones pantagruélicas, de las cuales nuestros padres directa o indirectamente, se hacen partícipes, financiando con ella nuestra educación, sanidad y estado del bienestar, poniéndonos al nivel de Europa, de manera misteriosa, teniendo en cuenta que acabábamos de pasar 40 años de inmovilismo autárquico y dictatorial.

Pasamos nuestra caprichosa infancia en una burbuja de tecnología punta en informática, los nuevos progresos nos abren todo tipo de puertas a la mejora, aprendemos a crear carpetas, aprendemos a mecanografiar, a navegar por internet y sobretodo a hacer el chorra con el ordenador. Y en un momento dado, el sueño fue una ilusión y lo único que queda, es mierda a raudales, ante lo que gente sabia y bien intencionada, que desde mi punto de vista tienen un lugar garantizado en algún futuro lejano como demagogos tiranos al mas puro estilo Napoleón, Robespierre, Stallin o Hitler, proponen seguir con la fiesta, seguir mintiéndonos y contándonos el cuento de que los reyes magos del BCE y el ratoncito perez del FMI nos van a sacar las castañas del fuego.

Y de hecho momentaneamente lo hicieron, nos dieron la suficiente morfina monetarista e inflacionaria para dormir tranquilos mientras nuestros cuerpos se convulsionaban, con ayuda claro de la FED.

Todo viene rodado, la creación del euro, nos hace creernos alemanes o incluso nórdicos y nos hacemos a la idea de que los precios no suben porque estemos desbocados, suben por el "redondeo" que es la leyenda urbana que mas daño a hecho a este país desde los tíos mantequeros. Para remate a Osama Bin Laden se le ocurre montar una empresa de demoliciones y va repartiendo muestras gratuitas por EEUU, lo que no está muy claro aun es si el propio Bush fue el que contrató a la empresa de Osama, porque les vino rodado, con la escusa de que había sido atacado el centro neurálgico del mundo financiero a nivel planetario (curiosamente fue lo que sufrió los daños, los otros objetivos quedaron vivos, coleando y no se encontraron los casquillos) decidieron seguir inflando el globo, pero como estaba a punto de explotar, decidieron que era mucho mejor trasvasar el aire a otro globo mas grande (de estos que llevan una goma y la gente gusta de rebotarlos contra sus nudillos con la susodicha goma agarrada, hasta que les explota y les da un latigazo) y seguir inflando, así seguimos.

Una adolescencia de abundancia absoluta, mientras nuestros hermanos pequeños de las generaciones que se escolarizaron en el nuevo milenio viven una infancia mejor incluso que la que tuvimos nosotros unos años atrás. Y mientras tanto, las generaciones inmediatamente anteriores a la nuestra no encuentran la capacidad de independizarse porque los pisos están carísimos, a todos nos parece normal, hemos venido al mundo burbuja y en el mundo burbuja moriremos y como nunca hemos visto explotar el globo, el globo no existe, o mejor aun, el universo es un globo, pero un globo infinito a nuestra disposición.

De repente, con un brillante futuro como estudiantes europeos, el globo explota, ninguno sabíamos que había un globo, pero no pasa nada, papá estado nos convence a nosotros y a nuestros progenitores que lo mejor es contratar a su primo Larry para que arregle el globo y lo podamos volver a hinchar, a los meses resulta que le debemos a Larry mas de la mitad de nuestros bienes y la cosa sigue aumentando, así que nos ponemos a atacarnos entre nosotros y nos echamos la culpa por haber contratado a Larry, los democráticos fans de la socialdemocracia nos han hecho creer que nosotros contratamos a Larry y lo que no sabemos es que lo contrataron ellos y a ti te dijeron que fui yo, pero a mi me dijeron que fuiste tu.

Ahora no sabemos quien fue, pero tenemos que pagarle y algunos listillos, que sugirieron usar el globo grande en la burbuja de las .com dicen que lo mejor es contratar al primo de Larry y con lo que ganemos cuando repare nuestro globo, le pagamos a el y a su primo... cualquiera que entienda esta analogía sabrá que no es buena idea, pero aquí estamos, con la gente que quiere arreglar el globo para no tener que salir de él, echándose la culpa mutuamente y la familia de Larry repartiéndose a dedo los globos para arreglar y así poder acabar llevándose todo lo que es nuestro. Lo peor es que la mayoría los apoyamos.

Larry es el gobierno, los demagogos son los bancos centrales y el globo es una burbuja económica insostenible e irreal, es hora de pasar de Larry para siempre, quitar el poder a los demagogos y salir del globo a trabajar sin coacción cada uno con quien quiera, como quiera y cuando quiera y terminar de destapar toda la basura que han estado guardando bajo la alfombra Larry y su familia durante años. Así podremos prosperar a largo plazo y quizás nuestros hijos se salven de la conciencia del mundo burbuja y adquiera la conciencia del mundo real.

lunes, 2 de julio de 2012

Somos exportadores


Los humanos en general y los españoles en particular somos bastante reacios a la apertura y el cambio, no sabemos tomárnoslo como algo con lo que siempre se puede contar para mejorar, preferimos el inmovilismo y la falsa seguridad.

Pero a pesar de esto, somos grandes exportadores en todas partes, no de productos, ni de servicios, de algo intangible y no escaso, que al no ser escaso no nos permite cobrar por ello, pero que aun siendo escaso tampoco seríamos capaces de cobrar por el durante mucho tiempo hasta que se destapara el pastel.

Somos exportadores de estupidez, nos gusta opinar de forma disparatada e ilógica sobre todo tipo de temas y además al ser posible tener la seguridad que nadie nos va a hacer rectificar, en caso de que nos hagan rectificar siempre podemos resguardarnos en el cobijo social que a los damnificados por la tontuna proporciona esta sociedad malograda y gobernada por los mismos.

Y en un caso extremo podemos acogernos al subjetivismo empírico extremo y decirnos a nosotros mismos y a los demás que todo vale.

Pero discerniendo de este absurdo uso de lo subjetivo, verdaderamente existe un subjetivismo en la equivocación que provoca el sentimiento de estupidez ajena en el interlocutor ajeno, es el sentimiento de que la equivocación propia no existe, existió, cuando se dice que existe y se reconoce el error, ya no es equivocación, pues se rectifica y solamente lo fue.

En aquel tiempo en el que la espetamos con rigor, era tan cierta y evidente como los colores que vemos para nosotros, pero, ahondando mas en el subjetivismo ¿que era entonces para los demás? no solo era una estupidez el no combatirla, sino que además era una mentira, no solo se establecía el límite de actuación desde el campo del ego intelectual y el afán por el conocimiento, sino que se establecía un límite moral por el cual el apoyarla te convierte en un mentiroso anti-ético.

Por eso, mientras sigan las cosas como hoy en día, yo seguiré importando conocimiento y exportando verdad, pero mientras lo intento espero que si alguna vez exporto mentira me hagan verlo de forma lógica y argumentativa, de una forma convincente y no alienante, para que esa equivocación pueda formar parte de las mentiras de mi pasado y abrir frente a las verdades de mi futuro.